El fútbol es uno de los deportes más practicados en el mundo entero; pueden jugar niños, niñas, adultos e incluso gente de edad avanzada siempre y cuando se adapte a las exigencias y necesidades de quienes lo practican, pero dicha práctica no es solo una actividad entretenida, sino que también aporta numerosos beneficios para la salud a nivel psicológico, cardiovascular y muscular.
El compañerismo, responsabilidad ante el equipo y afán de superación se interioriza en los pequeños futbolistas fortificando su carácter y desarrollando su inteligencia emocional.
Fomentar el deporte en los más pequeños es una de las mejores formas de crear una disciplina desde que tienen uso de razón. A medida que se comprometen más y más, van llegando los logros.
Aliéntalos a mejorar y no dejar que se rindan. Pues puede que se despierten en los más pequeños habilidades dormidas que estén esperando a ser pulidas.
Este deporte les ayuda a pensar rápidamente, cada vez que tienen que pensar en cuál sería la jugada más adecuada. Saber tomar decisiones de forma rápida agiliza muchísimo el tiempo.
Deportes como el fútbol ayudan a socializar, pues compartes tiempo, esfuerzo, derrotas y victorias con personas con un mismo interés y la misma edad.
Ayuda a mantenerse en un estado saludable y alejar la obesidad así como males sociales que atacan a los niños del siglo XXI. Además, al ser un deporte que impulsa, consigue un aumento en la potencia de las piernas.
El fútbol es un ejercicio completo, que desarrolla grandes grupos musculares e involucra distintos aspectos de la condición física: fuerza, velocidad, estabilidad o equilibrio, buena postura, etc. Otro de los beneficios de jugar a fútbol es la mejora en la coordinación motora
Como todo deporte aeróbico que se precie, el fútbol ayuda a oxigenar la sangre y amplificar la capacidad cardiovascular desde bien pequeños, facilitando su implicación con el deporte cuando crezcan.
El fútbol es un deporte en el que no puedes estar centrado en algo solo, pues hay que estar muy pendiente en los factores externos que serán quienes modifiquen el devenir del juego.
El fútbol es un deporte que se juega en equipo y donde se necesita de todos para ganar. Todos cumplen una función específica, y al combinar sus esfuerzos, hacen del equipo el ganador. Este deporte no es individualista, sino que promueve el trabajo en equipo y la confianza en los demás.
La competitividad y exigencia son altas, es por ello que si un jugador quiere superarse, debe tener disciplina y compromiso. Los mejores futbolistas de la historia alcanzaron sus sueños mediante trabajo duro y esfuerzo.
Como el fútbol es un deporte que exige actividad y esfuerzo físico, ayuda a disminuir la grasa en el cuerpo y promueve la tonificación muscular. Esto ayuda a los jugadores a mantenerse con energía durante el tiempo que dura un partido y en cada entrenamiento que realizan.
Cualquier deporte promueve la oxigenación y ayuda al corazón a bombear sangre a todo el cuerpo. Es por eso que jugar fútbol favorece a la salud del cerebro, manteniéndolo joven y atento para resolver cualquier tipo de conflicto.
Así como el fútbol ayuda a la salud del cuerpo, también lo hace a la salud mental. Está comprobado que practicar deportes genera bienestar y estabilidad emocional, las cuales contribuyen a un mejor autoestima. Además, este deporte ayuda a la confianza del jugador en sí mismo y en sus compañeros.
Prof. Roberto Espinoza Quispe